Uff, ¡ya casi no recuerdo cómo se analizaba un clásico!! Tras más de un año echando mano de los rescatados de la antigua web me ha dado por sacar brillo al teclado a base de golpear teclas para daros a conocer, caso de no haberlos oído, a otra de esas grandes bandas que nos ha dado el metal. Para la ocasión nos vamos de viaje hasta Estados Unidos para presentar a la banda diseccionada; ellos son METAL CHURCH.
La formación nacía en California en 1980 de la mano de su guitarrista Kurdt Vanderhoof y, como nota para los curiosos, Lars Ulrich hizo una prueba para unirse a ellos antes de entrar en METALLICA. Su primer lanzamiento fue la demo instrumental «Red Skies» de 1981 con una line-up que duró un suspiro ya que Kurdt decidió volver a su tierra (Aberdeen, Seattle) y comenzó una nueva aventura junto a Craig Wells (guitarra), Duke Erickson (bajo), Tom Weber (batería) y Mike Murphy (voz) llamada SHRAPNEL. Tras grabar una nueva demo, Mike y Tom abandonan la formación y entran en escena Kirk Arrigton a la batería y el mítico David Wayne al micro, dando forma a la line-up clásica de la banda. Tras otra demo («Four Hymns», nuevamente instrumental), deciden volver a llamarse METAL CHURCH y comienzan a gestar temas mientras los van presentando en directo.
Kurdt y los suyos son citados, junto a los neoyorkinos OVERKILL, como los padres del thrash metal así que sus primeras obras son sabias mezclas entre heavy metal y ese novedoso toque más poderoso que acabaría convertido en uno de los estilos con más tirón de mediados/finales de los 80. Su primer lanzamiento fue su debut homónimo de 1984 (incluía versión del «Highway Star» de los DEEP PURPLE), producido a medias entre Kurdt, Kirk y el afamado Terry Date.
Tras la excelente acogida, la banda se lió con su segundo álbum titulado «The Dark» (1986) y que ha quedado como uno de sus discos con mejores ventas, lo que les llevó a poder grabar su primer video oficial del tema «Watch The Children Pray». Por cierto, un título de álbum muy acertado a tenor de lo contenido en las letras: violencia, asesinatos, rituales…; y otro dato para los curiosos: el álbum está dedicado a Cliff Burton, bajista de METALLICA, fallecido aquel año.
Desgraciadamente (aunque no para mi) tras la posterior gira la formación se desintegraba. Kurdt, cansado de la vida en la carretera, decide centrarse en componer y producir a la banda dejando libre su puesto de guitarrista, puesto que consiguieron cubrir echando mano de las amistades (el elegido fue John Marshall, roadie de los METALLICA); por otra parte David Wayne prefiere largarse a formar su propio proyecto (REVEREND) debido al uso/abuso de las drogas (no he conseguido saber si era David o el resto de miembros los que tenían problemas). Así que la banda se encontró sin dos de los pilares de su sonido y con el sello y fans pidiendo nueva obra…
Como ya he comentado, Kurdt dedicaba su tiempo a componer pero también a producir a otras bandas y fue precisamente ahí donde encontró el recambio perfecto para la excelente voz de Wayne; produjo a la joven formación, con raíces hispanas, HERETIC (su «Breaking Point» de 1988) y el vocalista de la banda, Mike Howe, fue invitado a pasar la prueba con METAL CHURCH, puesto que consiguió sin grandes esfuerzos ya que su voz se asemejaba, en cierto modo, a la de Wayne pero con mayor carga melódica y un tono incluso más épico aún. En este punto quiero dar otro curioso dato para los amantes de los mismos: quiso el caprichoso destino que los músicos que acompañaron a Wayne en REVEREND fueran, precisamente, los músicos de HERETIC!! La banda tocaba en un club de L.A. cuando reconocieron entre el público a Wayne y le invitaron a subir al escenario para interpretar unas versiones de METAL CHURCH. Al finalizar el concierto, Wayne les propuso unirse a él en su nuevo proyecto.
Me pongo ya a hablaros de este genial «Blessing In Disguise» (1989) y lo primero que me gustaría hacer es aclarar un detalle que he leído en varios sitios de la red cuando hablan de este disco. Todo el mundo toma la caratula de este álbum como en blanco y negro pero os puedo asegurar (tuve, en su momento, en mis manos el vinilo) que la caratula era plateada, negra y verde, y al girarla se perdían los detalles de los músicos en un efecto curioso.
La obra es abierta con «Fake Healer» y sus espectaculares rítmicas que invitan a mover el esqueleto, con Mike Howe mostrando sus increíbles posibilidades vocales desde el mismo comienzo de la obra (fijarse en el estribillo y cómo desarrolla las estrofas…jojojo). Continuamos con la curiosa «Rest In Peace (April 15, 1912)» que sirve como homenaje a los músicos que actuaban en el tristemente famoso transatlántico Titanic y que intentaron mantener la calma de los viajeros mientras el barco se hundía tras chocar con un iceberg. Imagina la estampa: cientos y cientos de personas correteando alocadamente sabiendo que van a morir y tu, músico, en vez de intentar huir en uno de los pocos botes salvavidas que habia disponibles decides quedarte en cubierta tocando música aparentando una calma que era imposible tener en dichas circunstancias. Musicalmente pido atención para la impresionante voz de Howe aquí.
Seguimos con la machacona «Of Unsound Mind» de la que cabe destacar el riffeo que se trae la banda (más palpable de la mitad hacia el final) y, nuevamente, la voz de Howe (ya te habrás dado cuenta que su voz me gusta, jejeje). «Anthem To The Estranged» es interpretada in crescendo; una primera parte en plan balada acústica super tranquila solo voz/guitarra para, después, ir apareciendo el resto de instrumentos apretando cada vez más, incluso Howe que parecía haberlo dado todo en los anteriores temas se marca una actuación impresionante!!!!
«Badlands» te recordará a QUEENSRYCHE por el tratamiento tanto de guitarras como de la sección rítmica (recordemos que su «Operation:Mindcrime» apareció el año anterior y también son de Seatle), incluso Howe se muestra mucho más comedido, metiendo hasta dobles voces. Un tema para disfrutar en silencio, una y mil veces.
Hasta el momento la obra está siendo comedida en cuanto a velocidad así que llega el momento de apretar el acelerador para «The Spell Can’t Be Broken», algo más thrashica pero con un estribillo totalmente machacón. Pido atención para la zona central, con repiquetear cuasi militar y un poco más de velocidad a partir de ahí. Pasamos a «It’s A Secret», un tema instrumental ejecutado in crescendo, con la banda jugando con el thrash metal en sus múltiples cambios rítmicos. En «Cannot Tell A Lie» nos encontramos con otra de las grandes actuaciones vocales de Mike y sus compañeros dando un aire entre progresivo y thrashico al corte, pero con estribillo más heavy, y como siempre, excelentes cambios rítmicos.
Y llegamos al final con la genial «The Power That Be» y esas guitarras desprendiendo buen rollo nada más comenzar el tema. Potente ritmo, con puentes más calmados, y estribillo épico que te obliga a cantarlo con Mike (la zona central es aún más épica!!).
Este álbum fue uno de esos trabajos que me hicieron pasar de gustarme a amar profundamente esta jodida música que tan atrapado nos tiene a muchos. Aunque ya tiene 25 años el lanzamiento, ruego escuchar a la más mínima oportunidad lo conozcas o no!!
Temas
«Fake Healer» – 5:55
«Rest In Pieces (April 15, 1912)» – 6:38
«Of Unsound Mind» – 4:44
«Anthem To The Estranged» – 9:31
«Badlands» – 7:21
«The Spell Can’t Be Broken» – 6:46
«It’s A Secret» – 3:47
«Cannot Tell A shit» – 4:17
«The Powers That Be» – 5:22
Formación
Mike Howe – voz
Craig Wells – guitarra
John Marshall – guitarra
Kirk Arrington – batería
Duke Erickson – bajo
*Kurdt Vanderhoof – guitarras adicionales