La «aventura» que comenzó hace más de un año ha llegado a su fin y hoy os ofrezco el último de la lista. Este clásico corrió de mi cuenta y quise dedicárselo a una de aquellas bandas europeas con gran futuro pero que, finalmente, quedaron solo para el recuerdo de los que la conocieron en su momento o como gratísima sorpresa de quienes bucean en el pasado buscando algo que llevarse a las orejas y se topan con ella. Aquí tenéis el texto:
Esta banda no estuvo nunca entre las grandes de Europa, ni es conocida por haber vendido una barbaridad, pero si que contaron con un excelente apoyo por parte del aficionado y un gran respeto por parte de sus compañeros de profesión, así que si te extraña verlos en esta sección solo hay un culpable, yo. Soy culpable y no me arrepiento de querer presentar bandas que aún tienen la oportunidad de hacerse un hueco entre los que tengan un momento de oírlas, a pesar de que muchas ya no existen desde hace largos años; y es mejor así, que cuando se ha pasado tu momento y quieres forzar que vuelva el tiempo de vino y rosas sueles cagarla, querido músico.
Adje Van Den Berg (Adrian para los amigos) es el líder y artífice de la banda que hoy os propongo. Un guitarrista holandés que se tiró toda su vida de músico buscando su momento de gloria y que cuando lo consiguió, unos difíciles ejercicios guitarreros a punto estuvieron de apartarlo del mundo de la música (de hecho su participación en ese momento de gloria fue peculiar, pero ya lo explico después).
Sus orígenes en el mundo de la música se remontan a 1970 cuando monta su primera banda, llamada MOTHER OF PEARL, junto con el batería Jos Zoomer, un músico/amigo que le ha acompañado en varias de sus aventuras (incluidos estos VANDENBERG). Desde aquellos primeros tiempos haciendo versiones de FREE y MOUNTAIN, hasta que su guitarra quedó registrada en una grabación, pasaron unos años de aprendizaje. Aquella primera grabación fue un single de la banda DARLING y sus primeras actuaciones profesionales fueron como guitarrista de directo de POINTER SISTER, todo ello entre 1973/1974. Tras girar y grabar con bandas de poca monta (JAAP DEKKER BOOGIE SET, MAGIC BOX…) llegamos a 1977 y la creación de TEASER (junto al vocalista Jos Veldhuizen, Peter van Eyk al bajo y Nico de Gooyer a la batería), banda con la que su nombre ya se dio a conocer de manera más multitudinaria. La banda grabó «Teaser» (álbum altamente recomendable para amantes del rock clásico de los 70) en 1978 y, aunque todo pintaba muy bien, tras la consiguiente gira su vocalista prefirió dejarles para unirse a un proyecto más bluesero y eso a pesar de que el sonido de la banda ya mamaba de FREE y BAD COMPANY cosa mala!!
En vez de buscar un nuevo vocalista, los músicos prefirieron finiquitar este excelente combo y Adrian se puso en contacto con los míticos THIN LIZZY ya que Snowy White les había dejado y buscaban guitarrista pero, desgraciadamente, un tal John Sykes le quitó el puesto. En 1981, viendo que las cosas no pintaban bien, Adrian reformó a TEASER y grabaron unas demos, pero cuando consiguieron un contrato discográfico, el nombre de la banda se cambió por VANDENBERG, y ya con esa denominación fue lanzado su debut «Vandenberg» en 1982 y la balada «Burning Heart» como tema estrella (llegó a triunfar hasta en Usa).
En 1983 saldría su segundo trabajo «Heading For A Storm» y gracias a su gran acogida, la banda estuvo en boca de todos tras girar acompañando a gente como Ozzy o MSG. Fue precisamente en este momento cuando desde las islas británicas le llegan cantos de sirena a Adrian: el famoso David Coverdale le propone unirse a su banda para el lanzamiento de «Slide It In» pero…Adrian rechazó el puesto (por fin su banda estaba triunfando y no le quiso poner punto y final aún) y se largó con su banda a Usa para girar como teloneros de KISS (un magnífico escaparate, ¿no creéis?) y, posteriormente, por tierras niponas. Curiosamente su sustituto en la serpiente blanca fue, jejeje, otra vez John Sykes!!
Llegamos a 1985 y el lanzamiento del disco que retroanalizo, este «Alibi», último de la banda.
Es darle al play y recibir uno de los mejores cortes del plástico, la afamada «All The Way» y su inolvidable intro. Este gente no espera ni un segundo para poner las cartas sobre la mesa y de esas cartas hay que destacar la siempre enorme guitarra de Adrian y esos señores coros que la formación nos regala a cada instante, y si le unimos el sanote toque a lo hard germano (más potente que el americano) pues…para cojer pan y mojar!!! Aparte de ese hard/heavy ochentero europeo, la formación no le hizo ascos a incorporar mucho hard clasicorro y más de un ramalazo a lo rock melódico.
El siguiente corte deja sus intenciones claras con solo ver el título: «Pedal To The Metal». Hard/Heavy con coros a mogollón, algo más potentes que en otros temas, y esa jodida guitarra poniendo la guinda (la rítmica está de vicio pero es que la solista está a la altura de los mejores!!). Otro de los grandes cortes de esta gente.
Cuando llegamos al tercer tema, la balada «Once In A Lifetime», me mosqueo un poco porque suena a plagio absoluto ese ritmo suave, y es que es imposible no acordarse de THE POLICE y su clásico «Every Breath You Take» (tema aparecido un par de años antes). Eso si, les queda super elegante y si encima le metemos una más que excelente voz (Bert se porta como un campeón en toda la obra) y esos, también inolvidables, coros en plan QUEEN en algún momento pues solo nos queda sacar el mechero y acompañar a la banda allá donde quiera llevarnos.
«Voodoo» tiene un riff muy de la escuela Lynch/DOKKEN, tremendamente bien llevado por la banda y coronado por otra ración de coros marca de la casa (los propios músicos se hacen cargo de ellos, nada de contratar a magos vocales como hacían otros!!) contestando durante buena parte del corte a su vocalista. Hora de sacar las muñequeras para disfrutar de un poco de caña con «Dressed To Kill» y esa guitarra que podrá recordarnos a los momentos más «radicales» de los primerizos PRETTY MAIDS. Para endulzar la cosa estaba la voz de Bert y los coritos, y la elegancia a manos del gran y rápido solo central.
«Fighting Against The World» tiene un airecillo neoclásico que rememora los inicios del sueco Malmsteen, pero se dejan de chorradas con el alucinante estribillo que le incorporaron a este más que excelente tema, en plan metal melódico (¿otra vez PRETTY MAIDS? venga, vale). Grandes estos jodidos tulipanes (fíjate en los solos de guitarra y llora si no puedes imitarlos!!). «How Long» es la otra balada del trabajo y cuando la escuches te será fácil saber el porqué Coverdale fue tras Adrian; clásica a rabiar, voz más aor y estribillo muy americano él (con coros muuuuy suaves). ¿Y el solo? Pues siendo una balada, espéralo lleno de sentimiento, jejeje.
Pasamos a «Prelude» y nos topamos con una mínima canción acústica en plan neoclásico/shredder, fabulosa a manos de Adrian.
Continuamos con el tema-título, «Alibi», y el más aor del compacto, aunque la guitarra rítmica le pone pasión al asunto. A mi me suenan con un deje muy británico, a los inicios de DEF LEPPARD. Destacar también el brillante solo central, muy exquisito él.
Cerrando el trabajo tenemos «Kamikaze», un tema instrumental de pura demostración por parte de Adrian. Seguro que recuerdas a Michael Schenker y su «Into The Arena», pues aquí tienes otro tema para unir a la lista de instrumentales favoritas de los ochenta. Además de la guitarra, Adrian incorpora unos épicos teclados que le dan un ambiente la mar de moderno al corte, quizás también de cierta inclinación neoclásica. Simplemente sublime.
Después de la gira de este «Alibi», su vocalista Bert Heerink tuvo serios problemas de salud que le obligaron a abandonar la banda (y casi el mundo de la música), y aunque se le buscó un sustituto, poco a poco se fue enfriando el interés del resto de músicos, así que cuando en 1987 David Coverdale volvió a llamar a la puerta de Adrian, este aceptó gustoso y grabó el solo del tema «Here I Go Again», además de unirse a la banda para girar incesantemente y aparecer en los numerosos vídeos que se grabaron del «1987» de WHITESNAKE (no tocó nada más en el citado disco). Su nombre ya estaba en boca de todo el mundo y la gente estaba ansiosa por oír lo nuevo de la mítica formación británica pero, como ya comenté al inicio, su momento de gloria se vio mermado tras ejecutar unos raros ejercicios a la guitarra y hacerse daño en los tendones, que le obligaron a no poder grabar casi nada del «Slip On The Tongue», trabajo que estuvo en manos del genial Steve Vai, contentándose con que David Coverdale le dejó componer temas para dicho trabajo.
Tras la gira del citado álbum, David Coverdale se mostraba muy cansado y desintegró la formación, momento aprovechado por Adrian para ir tanteando el panorama, de ahí que se relacionara con John Waite (la voz de BAD ENGLISH), para grabar un álbum aunque, desgraciadamente, su compañía discográfica prohibió al músico grabarlo; que se juntara con James Christian (pero quedó en nada debido a diferencias musicales insalvables), que volviera a reunirse con Jon Zoomer para grabar unas demos o que, junto a ex-músicos de la serpiente, montara y grabara el único disco de MANIC EDEN junto al vocalista Rod Young (LITTLE CAESAR), además de girar por todo el mundo.
David vuelve a reformar WHITESNAKE y Adrian cierra el episodio MANIC EDEN para volver junto a su mentor, grabando los discos «Restless Heart» y el acústico «Stalker In Tokyo» en 1997, primeros discos que Adrian graba al completo para la banda en 10 años junto a ellos.
A partir de ese momento (al final de la gira de ambos discos), Adrian abandona definitivamente WHITESNAKE y su bagaje desde entonces es de lo más pobre que te puedas imaginar, ya que se puede decir que colgó la guitarra y no ha vuelto a aparecer en ningún otro trabajo serio (aún arrastra problemas de salud, quizás el motivo de esta ausencia). De hecho, al indagar para presentaros este clásico me he enterado que ahora es pintor y puedes ver sus trabajos en su web: http://www.vandenberg-art.com
Espero que si algún día ves este álbum en alguna tienda, online o de segunda mano, o que algún colega quiera desprenderse de él (hereje llamaría yo a ese «colega»), no te lo pienses mucho y te hagas con una copia (también vale cualquiera de sus otras obras pero esta última especialmente). Te aseguro que no saldrás defraudado.
Por ahora me conformo con que hayas disfrutado de esta lectura tanto como yo lo he hecho escribiendo estas humildes líneas, aunque mi gozo ha sido doble ya que mientras escribía iba escuchando el trabajo por enésima vez.
TRACKLIST
01. All The Way
02. Pedal To The Metal
03. Once In A Lifetime
04. Voodoo
05. Dressed To Kill
06. Fighting Against The World
07. How Long
08. Prelude Mortale
09. Alibi
10. Kamikaze
FORMACIÓN
Bert Heenrik – Voz
Adrian Vandenberg – Guitarra, teclados, coros
Dick Kemper – Bajo, coros
Jos Zoomer – Batería, coros