Nueva cita con la historia metalera a través de nuestros antiguos clásicos. En esta ocasión, y de la mano de aldarion, nos vamos a la oscura Noruega para rememorar una obra de la mejor banda surgida de los fríos bosques escandinavos. Aquí su texto:
Corría el año 1997 cuando una vez más uno de los grupos pioneros del black metal alzaba la voz y se colocaba a años luz de cualquiera de sus competidores. Antes de que esto ocurriese la banda pasó por momentos muy difíciles que a punto estuvieron de costar la desaparición de EMPEROR. Como la mayoría de los aficionados ya sabrán los inicios de la banda están indiscutiblemente marcados por ser uno del los abanderados del llamado Inner Circle noruego a principios de los 90, relacionado con numerosos actos violentos respecto a quema de iglesias y demás historias. Musicalmente hablando durante estos años todas sus obras obtuvieron un éxito indiscutible, especialmente con su afamado álbum del 94 «In The Nightside Eclipse». Fue en ese momento cuando la banda sufrió varios varapalos debidos a sus actividades extramusicales. Primero con todo el revuelo que se montó con la muerte del bajista de MAYHEM, Euronymous, y las acusaciones de complicidad que se vertieron sobre varios de los miembros de EMPEROR, más tarde con la encarcelación de su batería Faust y finalmente con la entrada en prisión por un año de su guitarrista Samoth por quema de una iglesia muy importante. A partir de este momento la banda inició un proceso de maduración muy intenso, que les llevó paulatinamente a apartarse totalmente de todo ese mundillo de violencia y a centrarse, tras el regreso de Samoth, en la composición de nuevos temas.
Y el resultado de estos dos años de trabajo es el álbum que aqui nos ocupa, una de las más espectaculares muestras de creatividad musical de los últimos tiempos y la grabación que marcó sin duda el devenir de la música extrema desde su salida al mercado. Estoy hablando de «Anthems To The Welkin At Dusk», la obra maestra que define el género. Con este disco EMPEROR dotaron al black metal de una dimensión superior tanto a nivel sónico como conceptual. Cargaron sus notas y sus textos de filosofía pura y barroca, consiguiendo crear un aura único e irrepetible alrededor de él.
De todas formas ya se podía intuir algo especial después de haber escuchado el mini-cd «Reverence» editado como aperitivo a esta obra maestra, en el que se incluía entre otras cosas lo que a posteriorí ha sido una de las mejores canciones jamás escritas y una de mis top 5 sin dudarlo: «The Loss And Curse Of Reverence». En este himno a la oscuridad se percibe una evolución hacia una música de una complejidad total, hiper veloz, con atonalidades y disonancias por todas partes, y con un sinfonismo, majestuosidad y sofisticación jamás vistos.
Tras este excelente avance las expectativas eran muy altas, las cuales se vieron totalmente sobrepasadas cuando por fin llegó a nuestras manos «Anthems To The Welkin At Dusk».
La tormenta se inicia con una intro de 5 minutos llamada “Alsvartr (The Oath)”, una de las mejores aperturas que he escuchado en mi vida, con coros, tambores, samplers que simulan trompetas de batalla … oscuridad y grandilocuencia en estado puro.
A continuación y enlazando perfectamente con el final de la intro aparece uno de los grandes himnos de EMPEROR: «Ye Entrancemperium». Arranca a una velocidad inusitada acompañada por unos teclados y samples hiper atmosféricos y de unas increíbles voces limpias de estilo épico. En este corte hay que reseñar la complejidad extrema de los fragmentos de guitarra del estribillo. Como curiosidad reseñar que el riff inicial fue compuesto por el señor Euronymous antes de fallecer.
Siguiendo con la reproducción del disco nos encontramos con otro temazo (creo que en esto me voy a repetir) como «Thus Spake The Nightspirit». En esta ocasión el concepto del tema se basa en la obra de Nietzsche «Así Habló Zaratustra», concretamente en uno de los fragmentos más conocidos de la misma en el cual aparece una de las frases más celebres del filósofo: «God Is Dead» (Dios Ha Muerto). Este es una de las composiciones más atmosféricas, con presencia casi continua de la voz limpia del señor Ihsahn y con un protagonismo especial de las partes a medio tiempo de amplia sonoridad.
En «Ensorcelled by Khaos» nos encontramos uno de los cortes más «accesibles» del álbum. Sin llegar en ningún momento a la «normalidad» en cuanto a estructuración del tema si se puede decir que los virtuosismos y extravagancias están menos presentes, asi como el ligero descenso en velocidad. Aun así la canción es una delicia para los oídos, especialmente la parte central a medio tiempo donde los coros épicos formados por Ihsahn y Samoth te trasladan a los más oscuro de tu ser.
Sin tiempo para el descanso llega el anteriormente mencionado «The Loss And Curse Of Reverence». Como antes he dicho, simplemente insuperable la belleza y espectacularidad de este tema. Las melodías de guitarra veloces y complejas a más no poder, los cambios de ritmo, la perfecta simbiosis entre teclados y guitarras. Todo en este tema es simplemente acojonante.
Llega el turno de “The Acclamation Of Bonds”, la canción a mi parecer más «floja» del álbum. En su conjunto esta canción es la que más parecidos guarda con las composiciones de su anterior álbum. De ella destacaría las líneas de guitarra disonantes, muy del estilo de las que posteriormente utilizarían en su «IX Equilibrium».
Ahora que el álbum va llegando a su fin nos encontramos con «With Strenght I Burn». Todo un canto a la oscuridad y un autentico himno del black metal atmosférico. En este tema destaca sobremanera las partes recitadas de Ihsahn donde demuestra su valía como cantante.
«Anthems To The Welkin At Dusk» se cierra con «The wonderer», un tema que consiste en la repetición indiscriminada de una frase o melodía de guitarra sobre la cual únicamente se dan variaciones de tono pero que realmente pone los pelos de punta.
Podría llenar muchas páginas escribiendo lo increíble de cada rincón de este álbum. Hablando de la innegable influencia que tuvo en luminarias que a la postre han sido las que más éxito han tenido como por ejemplo DIMMU BORGIR (su aclamado «Enthrone Darkness Triumphant» le debe mucho a este disco) o de lo equivocados que estaban los FAMC (Fanáticos Acríticos Mas Comunes) al despreciar este álbum al no seguir la linea de su anterior «In The Nightside Eclipse». Así que mejor lo dejo aquí, recomendando a todo el mundo que no haya tenido el gusto de disfrutar de esta joya a que se acerque a contemplar la majestuosidad de esta obra maestra del metal extremo.
TRACKLIST:
1. Alsvartr (The Oath)
2. Ye Entrancemperium
3. Thus Spake the Nightspirit
4. Ensorcelled by Khaos
5. The Loss and Curse of Reverence
6. The Acclamation of Bonds
7. With Strength I Burn
8. The Wanderer
FORMACIÓN:
Ihsahn – Guitarra, voz, teclados y sintetizadores
Samoth – Guitarra
Alver – Guitarra
Trym – Batería