Con un pelín de retraso aquí os traigo otro rescatado clásico y para la ocasión nuestro ex stryper_maniac nos llevaba hasta Granada para conocer a una de las más ilustres bandas metaleras de la ciudad. Aquí su texto:
Oleadas de metal. Movimientos musicales formados por un número elevado de formaciones que practican estilos de música iguales o muy similares entre sí. Se genera una auténtica fiebre en la zona / país que los acoge, hasta el punto de sepultarlo todo bajo sus fauces. NWOBHM en Inglaterra en los años 80’, thrash metal en América del Norte o Alemania, black metal en Noruega y Escandinavia a principios de los 90’… Todas ellas tuvieron como protagonistas a inconformistas, cabezas pensantes que en un momento dado optaron por desmarcarse y por crear algo distinto, o llevarlo más lejos. Lo hicieron MAYHEM, por ejemplo, a principios de los 90’, llevando al extremo las bases del death metal con melodías oscuras y letras inspiradas en la mitología escandinava o el satanismo popularizado por Anton LaVey en su biblia satánica. Su “De Misteriis dom Sathanas”, del que ya se elaboró su correspondiente clásico semanal meses atrás en esta misma sección, significó un precedente de excepción para las cientos de bandas de jóvenes exaltados que años más tarde formaran sus propios grupos y dieran sentido con su música y actos a todo un hito dentro del metal y la música en general como fue el black metal noruego, del que se han escrito incluso libros. Cada una de las oleadas que hoy se conocen mundialmente es un ejemplo de triunfo, de cómo empezando desde 0 y haciendo las cosas bien, se puede escribir una página de oro en la historia de este arte que es la música… O incluso un libro entero. Pero no todas las tentativas de crear escuela tienen éxito…
Octubre de 1990. Miguel Robles (batería), Paco Clemót (guitarra), Juan Miguel (bajo) y Miguel Hernández (guitarra y voz), se unen para formar una nueva banda de metal. Nombres como CEREBRAL CORROSION, BEHEMOTH (los granadinos, no los polacos), GRAVITER, DETRASH, HORMIGÓN, REBORN o PERPETUAL ya contribuían por aquel entonces al engrandecimiento de un movimiento que desde los inicios de la nueva década y extendiéndose a lo largo de su primer lustro, se situara muy probablemente en la cima del metal extremo en España. La provincia de Granada les vio nacer y, bajo el nombre de CANKER y en el año citado, se agruparía este combo procedente de diversas agrupaciones musicales de la zona para dar forma y tributar a su manera a los más grandes del metal extremo en general, y a los mitos de un sebgénero relativamente nuevo por aquellos años como era el death metal, de forma más generalista.
“Canker”, grabado en la localidad-fetiche de Peligros con los hermanos Sánchez, fue la antesala de un proyecto que terminaría por adquirir unas dimensiones inimaginables para sus formadores. Cerca de 2000 copias vendidas de una cinta-demo de 5 temas eran un buen presagio. Cambios en su formación, conciertos por Granada y Andalucía, títulos en concursos tan prestigiosos como el Villa de Bilbao o conciertos como el que dieron junto a SU TA GAR y THE GUN en el Pabellón la Casilla de Bilbao son hechos históricos relevantes, determinantes a la hora de entender la suerte que los chicos de una ilusionada formación como era y es CANKER, corrieron a la postre. Y es precisamente a partir de aquel concierto en Bilbao cuando reciben el fruto de su esfuerzo, trabajo y dedicación. Tras el concierto, la prestigiosa compañía Romiral D les ofrece un contrato discográfico.
En Junio de 1993 CANKER, con algunos cambios en su formación pero con la misma ilusión y calidad que siempre, se encierran en el estudio para, casi a contrarreloj, dar forma a los 10 temas que más tarde formarían “Physical”, el que les sirviera como disco debut carta de presentación perfecta. El beneficio que conciertos anteriores les había reportado bien les sirvió para pagar los servicio de gente muy importante en el mundo del metal extremo en el viejo continente. Así, la producción de Colin Richardson (BOLT THROWER, ENTOMBED, NAPALM DEATH, FEAR FACTORY, MACHINE HEAD) y las mezclas de Thomas Scorberg en los Sun Light de Estocolmo (Suecia), fueron utilizadas como reclamos a la hora de vender las más de 6000 copias que a los 6 meses de su edición ya habían volado. Momentos de ensueño, de felicidad y de tocar el cielo con sus propias manos fueron los que se produjeron cuando, tras editar “Physical”, volvían después de varias veces a la mítica sala Canciller de Madrid para telonear a la leyenda del death metal DEATH. Y allí estaban CANKER, en la cresta del metal extremo en España, codeándose con unos DEATH que ya creaban escuela por todo el mundo con su recién estrenado “Symbolic” y recibiendo personalmente las felicitaciones de Chuck “Evil” en pleno camerino. La cosa no podía ir mejor.
En realidad su historia es una relación directa de calidad y merecimiento. Si bien CANKER contaron desde sus inicios con unas ganas e ilusión desbordantes, nada de lo que hasta ese momento lograron hubiera sido posible sin la calidad y técnica que cada uno de sus integrantes atesoraba. En términos más actuales, bien podría decirse que los death metaleros eran en realidad una “all star band”, como hoy puedan serlo gente como BLOODBATH… pero desde Granada y con la modestia por bandera.
“Physical” es el mejor disco de metal extremo que se ha hecho en España. Hago esta afirmación a sabiendas y llevándome por delante grandes obras como las tres que editaron los barceloneses LEGIÓN, las dos que materializaron los también catalanes FUCK OFF o muchas otras. Pero la realidad es que, pese a que CANKER no llegaran tan alto probablemente como lo hiciera cualquiera de las formaciones antes citadas, es justo y necesario reconocerles lo que por derecho les pertenece. Su calidad y técnica transportadas a la partitura y su manera de combinar riffs cambiantes y bases destructoras con solos de auténtico vértigo, bien podían compararse e incluso superar a las de la élite del death metal y el extremo de cualquier punto de América o Europa. La escena en el sur de España quizá no era tan masiva ni tan rica como la de Florida en EEUU u Holanda en Europa, elemento que a la postre quizá sea el que mande para arriba o para abajo a una formación, pero no cabe duda de que, a juzgar por lo oído, la música e ideas estaban cuanto menos al mismo nivel.
Un total de 9 canciones, alguna ya incluida dentro de “Canker”, aquella demo, con 45 minutos de duración y 0 concesiones. Se inicia con una intro que ambienta con aires de misterio. Después, “Inquisition” azota con brutalidad pero con orden y sentido. Death metal de vieja escuela y tempo no excesivamente elevado. Guturales deliciosos, riffs originales, armonías que dejan la boca abierta y solos con una ejecución digna del propio Chuck “Evil”. “Opus Death” es una de las viejas y más conocidas del grupo. Con aires thrash y reminiscencias suecas es a buen seguro de lo mejor del disco.
“Obliteration” es un tema largo con un inicio instrumental en el que destaca un solo no especialmente largo pero con un sentimiento y un feeling asombroso. El tema estalla después en una patada en las pelotas de proporciones bíblicas, con un estribillo además con ecos y con unas trazas muy oscuras. “Big Shit” por su parte es una canción muy corta pero intensa. Bases rapidísimas y gritos que recuerdan a unos viejos UNLEASHED son inherentes al corte. Después “Canker”, la homónima, muy parecida en cuanto a esquema a “Inquisition” pero con mayor propensión al directo por sus partes de riffs combinados parte-cuellos del inicio.
“Dark Destiny” tiene un trabajo de guitarras enmudecedor. Solos, armónicos, riffs… una auténtica orgía de buen metal que todo el mundo debería haber oído. Encarando la recta final del disco, “Torture” es death metal en esencia pura, nuevamente con una trabajo de instrumentación excelente. Sin embargo, la palma se la lleva “Physical”, la canción que bien merecidamente da nombre a un disco cuya guinda no podría ser más dulce. Con una duración de 10:36 minutos, la canción reúne todos los elementos característicos de cada uno de los temas, los reúne y los eleva a la 1000. Calidad, técnica, sentimiento… CANKER dejan de un lado el tópico y el esquema típico y predecible para cerrar los ojos y plasmar sobre el papel cuantas ideas se ven capaces de realizar, sin importar su complejidad o su naturaleza. Inicio magistral a la guitarra, cera de la buena después más de lo mismo al final hacen de este sin lugar a dudas el mejor corte del disco y una de las obras maestras con mayúsculas que se han hecho en este país.
Tras saborear las mieles del éxito y recibir las mejores críticas posibles de la mano de una prensa especializada en la que aparecieron en multitud de ocasiones en artículos, entrevistas o crónicas de conciertos, después incluso de salir a Europa (Francia, concretamente), llegan las vacas flacas para el grupo. Su manager empieza poco a poco a desvincularle da la banda que él mismo proyectara, hasta el punto de cerrar conciertos muy esporádicamente. Su trabajo, prácticamente inexistente, hizo que, entre otras cosas, su segundo disco de nombre “Exquisites Tenderness” apenas tuviese promoción, y que por extensión la mayoría de personas ni se percatasen de su existencia. Fue un buen disco, una evolución lógica de un “Physical” prácticamente insuperable, un LP que debió consagrarles pero que, dramáticamente, terminó por enterrarles. Tras los infructuosos intentos de los granadinos por hacer llegar su segunda obra a todo el mundo, en 1997 y tras la edición de su segundo disco CANKER pierden la ilusión que les había guiado desde sus inicios y se separan…
Tras una exitosa etapa como teclista para AZRAEL, banda que junto a CANKER mejor representaba el espíritu del metal en el sur de Andalucía, Miguel Hernández decide reactivar su vieja banda en el 2002, con energía y fuerzas renovadas. En este punto es en el que necesitan todo el apoyo y cariño del mundo ya que, mucho de eso hará falta para que los que antaño dominaran el panorama extremo en nuestro país, con el respeto y la admiración de los fans incluidos, recuperen el trono que la falta de profesionalidad y compromiso de un impresentable les arrebataron. El 21 de Noviembre estarán en la que será la última edición del Panollo Rock en la Sala Salatal de Villarreal. Quizá sea ese el comienzo de una nueva juventud para ellos… Todo un clásico brillante dentro del panorama extremo español.
TRACKLIST:
Intro
Inquisition
Opus Death
Obliteration
Big Shit
Canker
Dark Destiny
Torture
Physical
FORMACIÓN:
Miguel Hernández – voz y guitarra
Juan Miguel Lozano – bajo y voces
Ramón Astorga – guitarra y voces
Miguel Robles – batería