Para que no me pase lo de siempre, y aprovechando que tengo un rato libre, os dejo otro clásico rescatado (por cierto, menos mal que los rescaté porque han desaparecido de Wayback Machine). Para la ocasión, Lobo nos ofrece su visión de uno de los más míticos personajes del hard americano de todos los tiempos (comenzó en los 60), mr Alice Cooper. Vincent Furnier, su verdadero nombre, ha vivido muchas distintas épocas en su vida, alguna a punto estuvo de llevarle a la fosa (llegó a pasar por un manicomio por sus graves problemas con el alcohol), pero siempre parece saber reponerse y volver a lo suyo, el espectáculo con mayúsculas y el terror teatral, y buena muestra es el álbum que hoy os traigo, un disco que supuso su regreso como ex-alcohólico de la mano del excelente y musculoso guitarrista Kane Roberts y el guaperas Kip Winger al bajo:
Vuelve a tocarme la difícil elección de un clásico a reseñar, y vuelvo a sufrir pensando en discos que tengan cierto tiempo y que tuvieran cierto revuelo en su época. Desesperado por no venirme nada a la cabeza opto por mirar en mi discografía “física”, es decir la estantería con los cds, y veo un polvoriento canto rosa que pone ALICE COOPER “Constrictor”, ¡aha! ya tenía mi clásico y encima me iba a divertir recordando este fiestero disco.
Sobre ALICE COOPER poco puedo decir, ya que por cuestiones de edad no pude vivir su mejor momento y ahora creo que su carrera discográfica va por unos derroteros diferentes a los que hicieron fijarme en él. La época que mas he podido disfrutar ha sido la ochentera debido a ese hard/heavy tan adictivo que supo crear, y visto que un compañero analizó su buque insignia “Poison”, pues me animo a recordaros este “Constrictor” que derrocha frescura, originalidad y un espíritu teenager a raudales que se agradece. Continuar leyendo