Ha querido el caprichoso destino que sea uno de mis clásicos el que cierre este desastroso 2012 (en este país demasiados estamos agarrados con fuerza al borde del abismo pero los de arriba están, entre risas, pisándonos los dedos para que caigamos), ya que fue el texto que a continuación os ofrezco el tercero en colgarse en la sección Clásicos de la antigua http://www.hallofmetal.com. Aunque hay cientos y cientos de discos que podría haberme currado para la sección, quise que este “Metal Heart” (título que nos define a muchos, ¿verdad?) diera comienzo a mi participación por el gran recuerdo que ACCEPT siempre me provocan y, quizás, empujar a algún nuevo converso a lanzarse sobre él (caso de no conocerlo ya). Sin más dilación aquí tenéis el retroanálisis:
Desde que surgió la idea de esta nueva sección tenía claro cual iba a ser mi primera aportación a la misma, este disco. El motivo es muy sencillo: el año que este disco fue editado, 1985, fue el año en el que sentí la picadura del metal en mi cerebro, cuyos efectos hoy en día aún perduran. Y no negaré que gran culpa del amor que siento por esta música fue provocado por lanzamientos como este clásico.
Permitidme que desempolve el libro del metal para situar esta obra en su época y que podáis comparar contra quienes blandían sus espadas estos guerreros teutones en aquel año: Por una parte tenemos que nombrar a la ingente cantidad de bandas de nuevo cuño que fueron apareciendo en el mercado y reclamando en voz alta su parte del pastel, como los entonces desconocidos WHITE LION, VICIOUS RUMORS, VICTORY, STRYPER, OVERKILL, METAL CHURCH, MEGADETH, ONSLAUGHT, LAAZ ROCKIT, LIZZY BORDEN o KREATOR; y por otra a bandas que bien estaban consagrando sus comienzos o mitificando su discografía, y entre ellas vamos a citar a TROUBLE (“The Skull”), WASP (“The Last Command”), TWISTER SISTER (su “Come Out And Play” es otro mítico de la época), SAXON (“Innocence Is No Excuse”), SAVATAGE, RUSH (“Power Windows”), RUNNING WILD, RATT (“Invasion Of Your Privacy”), WARLOCK (“Hellbound”), NIGHT RANGER, MAGNUM (“On A Storyteller’s Night”), LOUDNESS (“Thunder In The East”), HELIX, LOVERBOY, KEEL, DOKKEN (“Under Lock And Key”, uff, otro disco que me pone tierno), DIO (“Sacred Heart”), BON JOVI, BATHORY, EXCITER…
Como se puede comprobar fue un año de grandes clásicos y del nacimiento de un estilo que haría temblar los cimientos del metal sobretodo hacia el final de la década de los 80, el Thrash Metal, sin duda un panorama difícil incluso para una banda con tablas como eran ACCEPT en aquel momento. Pero contaron con la ventaja de que las dos grandes bandas del heavy metal estaban de descanso discográfico, IRON MAIDEN (el año anterior sacaron su “Powerslave”) y JUDAS PRIEST (lo mismo pero con su “Defenders Of The Faith”), y la gente estaba expectante sobre qué música nos ofrecerían los germanos tras haber editado dos años atrás otro de sus grandes trabajos, el no menos mítico “Balls To The Wall”, y anteriormente nos había llegado su otra gran obra, “Restless And Wild”.
Así que ahí se plantaron Udo Dirkschneider (voz), Wolf Hoffman y Jörg Fischer (guitarras), Peter Baltes (bajo) y Stefan Kaufman (batería), con los 10 cortes que conformaron esta obra.
Como comienzo (¡¡y vaya arranque para un álbum!!) nos regalaron el maravilloso himno “Metal Heart”. Desde esa intro arabesca y épica, al ritmo central balanceante, la personalísima voz de Udo, el impresionante solo de Hoffman con adaptación de Beethoven incluida, su coro sencillo y con enorme gancho…todo nos obliga a levantar nuestros puños al aire. Ufff, que gran momento para nuestra música (recuerda que incluso los satánicos black metaleros DIMMU BORGIR se han currado una versión de este tema).
Para no perder comba el siguiente tema también vuelve a emocionar a todo oyente, estamos hablando de otro de sus grandes himnos, “Midnight Mover”, con su maravillo coro y en aire más hard rock tradicional. En “Up To The Limit” la banda nos sorprende haciendo suyo el estilo que los canguriles AC/DC ya habían hecho famoso, aunque la voz de Udo y los coros de la banda endurecieron lo suficiente este gran corte.
Si estamos hablando de una banda de heavy metal, no puede faltar el tema cañón, rápido (como le gusta a los germanos), con coros a mogollón … bajo el título de “Wrong Is Right”. La banda en todo su esplendor metalero. Y llegamos al quinto tema con esa impresionante canción hard rockera llamada “Screaming For A Love-Bite”, una canción que engancha sobremanera por su tremendo estribillo (recordando a la época más hard de los infaltables SAXON). Sorprende ver a los alemanes tan comedidos y “suaves”, pero que leches, ¡¡calidad jamás les faltó!!
Nuevo tema a lo AC/DC o incluso mejor aún a lo KROKUS nos encontramos en “Too High To Get It Right”, con esa sección rítmica currándose un ritmo sin complicaciones de ninguna clase y, como siempre, con Udo y sus cohortes guitarristas poniendo la guinda al pastel. La verdad es que si es cierto lo que ya se comentó en su momento, en algunos temas (este es un gran ejemplo) se les vio un aire “glam” pronunciado, siempre dentro de un orden, claro está. En el siguiente corte, “Dogs On Leads”, nos encontramos con una marca registrada en su sonido: esos ritmos suaves pero oscuros y metaleros, y plagados de estallidos más cañeros y los coros a mogollón, con Udo enredando vocalmente mucho más (pareciendo casi discursos rabiosos). Unos reyes en esto de hacer alzar los puños al cielo.
También es típico de las bandas de su país el meter temas en plan coña/cachondeo sano. Hemos visto a lo largo de los años desde versiones que parecían absurdas a temas cerveceros sin transcendencia alguna pero que consiguen arrancarte una sonrisa. Y “Teach Us To Survive” es ese tema dentro del disco. Comenzando con las percusiones y batería de Kaufman, acompañado por el cabaretero bajo de Baltes, las extrañas y jazzisticas guitarras de Hoffman/Fischer y Udo en plan Marlene Dietrich. Volvemos a las andadas con “Living For Tonite” y sus estupendas guitarras, para otro corte tintado de hard rock, muy típico de la época hay que aclarar. La banda no golpea con fuerza pero siguen mostrando enormes ideas, y Udo es Udo, ya le conoces, el bulldozer del heavy metal.
Y para cerrar nos encontramos con ese enorme himno metalero “Bound To Fail”. Coros con voces jadeantes, guitarras solistas melódicas, las rítmicas más cañeras y ese coro más heavy que las espadas y los dragones. Quizás este fuese, con el permiso de los top-models del taparrabos MANOWAR, el comienzo del True Metal, jajaja.
Un disco que 27 años después de su edición se sigue disfrutando de lo lindo, aunque seguro que ya lo has oído cientos de veces, ¿verdad?
Que grandes momentos viví con ACCEPT (siempre los tuve por encima de Maiden o Judas, motivo de múltiples discusiones con mis colegas en aquella época), momentos que aún estás a tiempo de vivir tu también con este gran trabajo.